Hablar sobre Vitalik Buterin es hablar sobre
Ethereum, por tanto, ese debe ser nuestro punto de partida: Ethereum es una
plataforma blockchain diseñada especialmente para la creación de contratos
inteligentes y aplicaciones descentralizadas. Posee el ether, la segunda
criptomoneda con más capitalización en el mercado, y está siendo utilizada
tanto por emprendedores como por grandes empresas, como Toyota, Samsung y
Microsoft.
Mencionado esto, ya podemos afirmar con más comprensión que Vitalik Buterin, un joven ruso-canadiense de apenas 25 años, es el creador de Ethereum y el líder actual de su desarrollo.
Comienzos
Vitalik nació en la antigua ciudad de Kolomna, a unos cien
kilómetros al sudeste de Moscú (Rusia), el 31 de enero de 1994. Sus padres son Natalia Ameline, profesional de las finanzas, y Dmitry Buterin, profesional de las telecomunicaciones.
Además, tiene dos hermanas. Justo antes de que Vitalik cumpliera los seis años,
la familia se mudó a Toronto (Canadá) en búsqueda de mejores oportunidades de
empleo.
Desde temprano, Vitalik empezó a mostrar las habilidades numéricas que
lo harían, en el futuro, un gran programador. Según relata su padre, uno de sus juguetes
favoritos a los cuatro años era Microsoft Excel, aplicación en la que entonces
creó un complicado documento llamado “La Enciclopedia de los Conejos”. Este
trataba de un universo entero poblado sólo de conejos, pero era gobernado por
estrictas fórmulas y “estaba todo repleto de matemática y gráficos y cálculos”.
Más tarde, en tercer grado, fue trasladado de la clase
normal al programa para niños dotados. Poseía una inclinación
natural por las matemáticas, la programación y la economía, y podía sumar
mentalmente cifras de tres dígitos con el doble de velocidad que el promedio.
Por otro lado, esto lo hizo ver como una especie de “rareza” entre los
demás alumnos, quienes solían comentar que era alguna clase de genio matemático
y se apartaban de su camino. Así, casi todas sus relaciones se forjarían en el
mundo en línea.
Sus años de secundaria transcurrieron en la Escuela Abelard de Toronto, una institución privada que
prima el método socrático de enseñanza, donde los estudiantes pueden debatir
entre ellos y junto a los profesores en lugar de sólo memorizar conceptos y
escuchar clases. Asimismo, se ubica a los alumnos en determinadas clases por su
nivel de habilidad y no tanto por cronología. De acuerdo al propio Vitalik:
Los
cuatro años que pasé en Abelard demostraron estar entre los años más
interesantes y productivos de mi vida. Aunque nunca me inspiró particularmente
el sistema educativo tradicional (con calificaciones razonablemente buenas,
pero nunca vi una razón por la que debiera dedicar tiempo y esfuerzo a mi tarea
en lugar de ganar un nivel extra en World of Warcraft), en el momento en que
empecé a estudiar en Abelard noté que mi actitud y mis resultados cambiaron
casi de inmediato y drásticamente.
En 2011, un año antes de graduarse de Abelard, Vitalik oyó por primera
vez sobre Bitcoin gracias a su padre, quien llevaba por sí
mismo una startup de software empresarial, y se interesó especialmente por la
tecnología de la criptomoneda. En principio se mostró escéptico, pensando que
una moneda en teoría sin valor intrínseco estaba destinada a fallar. Sin
embargo, luego de dejar World of Warcraft debido a un incidente donde Blizzard, la compañía
desarrolladora, eliminó una de las características de uno de sus personajes;
cambió de opinión sobre Bitcoin y empezó a involucrarse en el aún pequeño
ecosistema del momento. Según sus propias palabras, tal vez estaba tan sólo
buscando su próxima obsesión, pero la idea de la centralización
comenzaba a molestarle en un nivel más profundo.
Vi
que todo lo relacionado con la regulación gubernamental o el control
corporativo era simplemente malvado. Y asumí que las personas en esas
instituciones eran algo así como el Sr. Burns (de Los Simpsons), sentados
detrás de sus escritorios diciendo: ‘Excelente. ¿Cómo puedo joder a mil
personas durante este tiempo?’
En aquel año no poseía los fondos para hacerse con bitcoins (BTC) y
tampoco el poder computacional para minarlo por sí mismo, así que optó por
navegar en distintos foros sobre el tema hasta que un entusiasta estuvo
dispuesto a pagarle 5 BTC (unos $3,5 en ese
momento) por cada artículo que escribiese para un blog
especializado llamado Bitcoin Weekly, el cual cerraría no mucho después debido
a que las criptomonedas aún carecían de popularidad.
Bitcoin Magazine
Al día de hoy, Bitcoin Magazine es reconocida como la primera revista dedicada a las criptomonedas y uno de los medios más viejos y respetados del ecosistema. Pero esta tuvo un inicio modesto a finales de 2011, gracias a Vitalik Buterin y Mihai Alisie, un bitcoiner rumano.
Alisie encontró interesantes las piezas que Vitalik escribía entonces
para Bitcoin Weekly, así que comenzaron a compartir correspondencia hasta
llegar a la decisión de fundar Bitcoin Magazine en
conjunto. Vitalik tomó el rol de redactor principal, y al año
siguiente salió al público la primera edición impresa de la revista.
Durante esa época, en 2012, Vitalik también ganó la medalla de bronce en la Olimpiada
Internacional de Informática e ingresó a la Universidad de
Waterloo, en Ontario (Canadá), para cursar Ciencias de la
Computación. De modo que, mientras escribía para la revista, también estaba
asistiendo a 5 cursos avanzados en la universidad, y además tenía otro empleo
de medio tiempo como asistente del criptógrafo Ian Goldberg.
Asimismo, Vitalik decidió involucrarse un poco más allá del Internet en
el ecosistema, por lo que asistió a la primera reunión (Meetup) sobre Bitcoin
en Toronto, organizada por Anthony Di Iorio, un emprendedor que se convertiría
más tarde en uno de los co-fundadores de Ethereum.
Vitalik escribiría para Bitcoin Magazine hasta mediados de 2014, cuando
ya estaba completamente dedicado a Ethereum. En enero de 2015, tras 22 números,
Bitcoin Magazine fue adquirida por BTC Media, empresa que hasta la
fecha la maneja desde Nashville, Tennessee.
Criptoviajes
En mayo de 2013, Vitalik asistió como representante de Bitcoin Magazine a la conferencia “El Futuro de los Pagos”, realizada en San José, California. Allí fue cuando se percató, por primera vez, de lo vivo y creciente del ecosistema bitcoiner, pues, además de charlas de expertos, pudo ver las presentaciones de nuevas carteras de hardware, cajeros automáticos y plataformas de pagos. Esto lo empujaría a abandonar la universidad al final del semestre para dedicarse a tiempo completo al ecosistema: “Ese momento realmente lo cristalizó para mí. Realmente me convenció de que, hey, esto es real y vale la pena arriesgarse y saltar. Así que lo hice”.
No obstante, comentó también que
no fue una decisión sencilla: “En realidad fue aterrador. Estaba bastante
preocupado de que si dejaba de aprender y seguía el mismo camino, me quedaría
atrás y no sabría ciertas cosas esenciales”. Finalmente, fue su padre quien le
aconsejó dar el salto:
“Le
dije: ‘¿Sabes qué? Si te quedas, tendrás un muy buen trabajo garantizado en
Apple, Google, lo que sea. Vas a ganar $100.000, probablemente más. Si
abandonas, será diferente, más desafiante en la vida. Pero aprenderás mucho más
de lo que aprendes en la universidad. Está bien si haces eso”.
Tras dejar la universidad, utilizó los BTC que había amasado como
blogger freelance para viajar alrededor del mundo, pasando
por Israel, Londres, Los Ángeles, San Francisco, Las Vegas y Ámsterdam. En esta
travesía conoció a varios de los desarrolladores que formarían parte del equipo
fundador de Ethereum y se involucró con varios proyectos de criptomonedas,
incluyendo Colored Coins y Mastercoin, de donde, de hecho, surgió el “antepasado” del Libro Blanco de
Ethereum.
Cuando
visité Israel en octubre de 2013, pasé bastante tiempo con el equipo de
Mastercoin, e incluso sugerí algunas características para ellos (…) Ten en
cuenta que esto (la propuesta) está muy lejos de la última y más amplia visión
de Ethereum (…) El equipo de Mastercoin estaba impresionado, pero no estaban
interesados en dejar todo lo que estaban haciendo para ir en esta dirección.
Nacimiento de Ethereum
Después de presenciar por sí mismo como para la época todos en el criptomundo parecían muy interesados en lograr explotar otras habilidades en la plataforma de Bitcoin, Vitalik pensó que en realidad se estaban aproximando al problema de la funcionalidad de manera equivocada.
Pensé
que aquellos en la comunidad de Bitcoin no estaban abordando el problema de la
manera correcta. Pensé que iban tras aplicaciones individuales; estaban
tratando de apoyar explícitamente a cada uno (cada caso de uso) en una especie
de protocolo de navaja suiza.
Y de allí provino la idea de crear una plataforma de contabilidad
distribuida, como Bitcoin, pero que tuviera un lenguaje de programación Turing
completo que permitiera expandir sus aplicaciones. Para noviembre de 2013, la
primera versión del Libro Blanco de esta nueva blockchain ya había sido escrito y ya tenía nombre: Ethereum, en honor al “ether”, el presunto medio invisible que
permea el universo y permite viajar a la luz.
Vitalik,
esperando en realidad críticas importantes, envió el documento a 15 de sus
amigos, quienes lo diseminaron hasta alcanzar a 30 personas en el criptomundo.
La recepción fue increíblemente positiva.
Cuando
se me ocurrió Ethereum, lo primero que pensé fue: bueno, esto es demasiado
bueno para ser verdad y voy a tener a cinco criptógrafos profesionales
lloviendo sobre mí y diciéndome lo estúpido que soy por no ver un montón de
cosas, fallas obvias. Dos semanas después, me sorprendió mucho que nada de eso
sucediera. Al final resultó que la idea central de Ethereum era buena,
fundamentalmente, completamente sólida.
Durante diciembre se unieron más personas al proyecto, incluyendo a
Gavin Wood, un desarrollador británico; Jeffrey Wilcke, desarrollador principal
del cliente Go; y Charles Hoskinson, un matemático americano que ya había
fundado un proyecto educativo sobre blockchain. Ellos fueron principalmente los
que ayudaron a pulir el Libro Blanco antes de la presentación oficial de
Ethereum, que se llevaría a cabo durante la Conferencia de Bitcoin de Norteamérica, realizada en
Miami a finales de enero de 2014.
En anticipación a ello, Vitalik y el nuevo equipo fundador rentaron en
conjunto una casa en Miami donde se dedicaron por completo a trabajar en
Ethereum y muchos de ellos se conocieron en persona. Durante la
conferencia, Vitalik fue el encargado de presentar Ethereum
por primera vez a un público que lo recibió con bastante
entusiasmo. Un hito estaba naciendo.
Líder de Ethereum
Tras la brillante presentación en 2014, el equipo fundador de Ethereum ya estaba establecido: Mihai Alisie (el otro fundador de Bitcoin Magazine), Amir Chetrit, a quien Vitalik conoció en Israel trabajando en las Colored Coins; Charles Hoskinson, Gavin Wood, Jeffrey Wilcke, Anthony Di Iorio y Joseph Lubin, un emprendedor canadiense. Estos dos últimos eran los principales encargados del financiamiento de Ethereum para la época, y también los mayores del grupo por varios años.
Pese a ello, Vitalik se perfiló desde el
principio como el líder del proyecto y, respetado como su
creador, tenía desde entonces dos votos en todas las decisiones. Enfrentados al
reto de conseguir más fondos para el desarrollo, decidieron establecer la
Ethereum Switzerland GmbH, una compañía en Suiza que les serviría como figura
legal, y, de hecho, comenzaron a contratar abogados para medir sus
posibilidades.
Durante
las siguientes semanas, sin embargo, surgió la discusión de si Ethereum se
quedaría como una compañía privada o se convertiría en una asociación sin ánimo
de lucro. Las tensiones entre los fundadores crecieron a partir de allí, pues
para los hombres de negocio, como Di Iorio, la segunda opción parecía
inaceptable.
Para resolver sus diferencias, el equipo se reunió en Zug (ahora
ampliamente conocido como el criptovalle de Suiza). Tras estas
conversaciones, el destino de Ethereum como fundación sin
ánimo de lucro ganó gracias a Vitalik, y el equipo se separó.
Hoskinson y Chetrit abandonaron el proyecto, mientras que el resto de los
fundadores, con excepción de Wilcke, crearían sus propias compañías en 2015.
Debido a su falta de experiencia en el campo, en esta época temprana de
Ethereum, Vitalik sentía que necesitaba el apoyo de mayores expertos. Con todo,
la reunión en Zug sirvió para hacerlo consciente de que él era a quien, en
última instancia, los demás seguirían en cuanto a las decisiones de
Ethereum: “Me di cuenta de que era yo quien tenía la
capacidad de tomar la decisión. Realmente me sentí como ‘Oh,
Dios mío, mucho de esto depende de mí’”.
Incluso más tarde, en 2016, cuando ya había fundado ConsenSys, el propio Joseph Lubin admitió que Vitalik
era el más apropiado para ser el líder de Ethereum.
Todos
están actualmente (y no tengo ninguna razón para creer que esto va a cambiar),
contentos con Vitalik como líder científico del proyecto. Él es la mejor
persona del planeta para eso.
Durante ese mismo año, el liderazgo de Vitalik sobre el proyecto y su
influencia sobre este quedarían establecidos una vez más con el incidente DAO de Slock.it, el primer hackeo de fondos a gran
escala en Ethereum. Después de que un hacker o grupo de hackers sustrajeran 60
millones de dólares a este proyecto construido sobre la blockchain de Ethereum,
la comunidad cayó en pánico.
Vitalik entonces propuso realizar un hardfork (bifurcación fuerte) para recuperar los
fondos, es decir, manipular la plataforma para «borrar» el evento del robo,
algo sin precedentes entre las blockchain descentralizadas. Por supuesto,
debido a eso mismo, se creó polémica: el ideal de Ethereum es la
descentralización, por tanto, una manipulación de este tipo atenta contra dicho
propósito.
A pesar de todo y con la venia de Buterin, una votación se llevó a cabo
para decidir si el hardfork se realizaría o no. Un mes tras la propuesta original, la opción sí ganó con un 97% de los votos. Hay que
decir que quizás hubiera sido otra historia si la propuesta no hubiera
provenido del mismo creador de Ethereum. Aun así, esto daría lugar al
nacimiento de Ethereum Classic: la blockchain original con la transacción del
robo en ella, pero respetando rígidamente la descentralización. Esta cadena no
es mantenida por Vitalik o por la Fundación Ethereum, sino por otros varios grupos, entre ellos IOHK, fundado por Charles Hoskinson.
Por su parte, aún a 2018, Vitalik continúa al frente del
proyecto Ethereum, aunque la Fundación está conformada
actualmente por unas 90 personas, incluyendo desarrolladores del
código, personal de seguridad y contribuyentes. Buterin ha expresado además que no tiene interés en
abandonar la iniciativa, e incluso ha invitado a todos a ser pacientes, pues
piensa que en unos cinco años esta plataforma habrá alcanzado mucha más
estabilidad y beneficios.
Ideales descentralizados
Como ha demostrado en sus entrevistas y redes sociales, Vitalik se inclina por ideales libertarios y descentralizados. Esta fue la mentalidad que, de hecho, lo llevó a crear Ethereum en primer lugar.
Creo
que una gran parte de la consecuencia será, en cierta medida, quitar poder a
algunos de estos jugadores centralizados. Porque en última instancia el poder
es un juego de suma cero. Y si hablas de potenciar al pequeño, tanto como
quieras expresarlo con una terminología florida que haga que parezca mullido y
bueno, necesariamente estás quitando poder al hombre más grande. Y
personalmente digo que se joda el tipo grande. Ya tienen suficiente dinero.
Además, para él, resulta mucho más importante centrarse en el desarrollo de la
tecnología y obviar la especulación que inevitablemente se da en cuanto al
precio de las criptomonedas.
Todas
las comunidades criptográficas, incluida Ethereum, deben prestar atención a
estas palabras de advertencia. Necesitan diferenciar entre obtener cientos de
miles de millones de dólares de riqueza en papel digital dando vueltas y lograr
algo significativo para la sociedad.
Asimismo, cuando se le preguntó en una entrevista porqué era importante
que Ethereum permaneciera como una fundación sin ánimo de lucro, Vitalik
respondió que “sentí que Ethereum debería ser esta cosa
mutua que está construida para el mundo”.
Sobre la privacidad, tan buscada en el criptomundo, ha comentado que no solía ser un partidario años
atrás. Por entonces, pensaba que una sociedad ideal sería transparente, donde
todos pudieran verlo todo, pues esto evitaría crímenes y corrupción
gubernamental. Este pensamiento acabó permeando en la blockchain de Ethereum,
que continúa siendo transparente. Sin embargo, ha cambiado de opinión en años
más recientes, pues se ha percatado de que la privacidad puede ser la defensa
de las personas comunes contra el control gubernamental, corporativo y
mediático. Esta opinión también se ha contagiado a Ethereum, que ya
contempla las transacciones privadas en su hoja de
ruta.
Influencia
Vitalik es una de las grandes personalidades del ecosistema blockchain y, como consecuencia, su nombre ha sido utilizado en numerosas ocasiones con el propósito de engañar a criptousuarios desprevenidos. Quizás la más sonada de estas situaciones fue cuando, a mediados de 2017, alguien esparció el rumor de que había muerto. Sorprendentemente, la consecuencia de que dicho rumor se hiciera viral fue que el precio del ether, la criptomoneda de Ethereum, cayera un 18%. Esto habla sin duda de la influencia que aún posee Vitalik en esta plataforma de cara al público.
Por otro lado, llegado el auge de las Ofertas Iniciales de Moneda (ICO) a partir de 2016, numerosos administradores de
estas ofertas le solicitaron consultoría y hubo otras (usualmente estafas) que
simplemente buscaron aprovechar su nombre, poniéndolo sin
consentimiento entre sus secciones de “Equipo”. Debido a esto, Vitalik optó
por no seguir brindando ninguna clase de consultoría a ningún proyecto
de ICO, y a la fecha puede leerse de forma satírica en su cuenta de
Twitter oficial la frase “Para consultas sobre mi asesoría a su ICO, envíe un
correo electrónico a: noreply@buterin.com”. Cabe mencionar que los correos de
tipo “noreply” están diseñados para enviar mensajes automáticos y no recibir
mensajes de vuelta.
Otra de las estafas en las que se usa su nombre es en donde una cuenta
falsa en Twitter promete a quienes le envíen ETH a cierta dirección futuras
recompensas en la misma moneda. Aparte de advertir en contra de esta práctica, Vitalik
también optó por cambiar el nombre de su cuenta en Twitter a “Vitalik Non-giver of ETH”, es decir, “Vitalik
no-donante de ETH”. Asimismo, en un mensaje fijado, apunta cuáles son sus redes
sociales activas y asegura que cualquier otra o no la utiliza o es una estafa.
Pese a todo, hay que decir que su nombre no siempre es utilizado de
forma negativa. Existen proyectos legítimos que ha ayudado a
impulsar, como el token OmiseGo, la cartera Kriptokit, el mercado
de criptomonedas Egora y la revista académica de criptomonedas Ledger.
Por su parte, numerosos criptousuarios se han propuesto convertirlo en
un meme y se puede decir que lo han logrado sin mucha
dificultad. Como buen ejemplo tenemos el vídeo de «Vitalik Clapping», una
composición musical que un fanático realizó en base a Vitalik aplaudiendo.
Incluso existe una ICO satírica en su honor, titulada FitVitalik, presuntamente destinada a recaudar fondos para ponerlo en forma. Como si esto no fuera poco, el productor musical Gramatik también creó una canción como tributo a Vitalik.
Personalidad e IQ
La personalidad de Vitalik ha sido un tema muy llamativo debido a que resulta, cuanto menos, un tanto excéntrica, y siempre suele ligarse a un alto nivel de Cociente Intelectual (IQ). De acuerdo a Morgen Peck de Wired, uno de sus entrevistadores:
Varias
personas me dijeron que Buterin aprendió a hablar mandarín con fluidez en unos
pocos meses, que es un niño prodigio autista, que todas sus posesiones mundanas
cabían en una maleta, que una vez se comió un limón entero sin quitarle la
cáscara; que es un androide alimentado por la red Ethereum.
Él mismo comentó que, al final de la entrevista, Vitalik volvió a su
trabajo en la PC sin prestarle más atención, después de haber engullido una
rodaja de limón desde su té. Y, por cierto, al parecer tampoco bebe
alcohol ni toma café.
Joseph Lubin llegó a mencionar que “Buterin es un
genio extraterrestre que ha llegado a este planeta para entregar el regalo
sagrado de la descentralización”.
Vitalik también es ampliamente reconocido por usar prendas bastante llamativas, desde camisetas de
OVNIS y unicornios hasta bolsos de gato. Y dada su influencia, incluso existe
un sitio web específico que se dedica a vender el tipo de ropa que suele
llevar.
Otras historias hablan de un muchacho tímido, muy poco dado a la interacción social,
con actitudes sumamente excéntricas, pero siempre brillante.
Sobre su IQ, se esparció un rumor satírico que lo posicionaba en 257, cosa casi imposible dado
que la rareza de inteligencias mayores a 201 en la Escala de Inteligencia
Stanford-Binet es de una en ocho mil millones de personas, y la humanidad
entera aún no alcanza siquiera esa cifra. Opiniones más moderadas, comparándolo con los 160 que
se creía tenían Albert Einstein y Stephen Hawking, lo posicionan entre unos 140 y 180 puntos, pero no hay
fuentes oficiales públicas que confirmen esa teoría.
Datos curiosos
Para 2018, reside en Singapur, aunque en la biografía de su sitio web asegura que su residencia es Cathay Pacific Airlines, una aerolínea de Hong Kong.
Según la misma biografía, su religión es el criptomundo, su única droga el té verde y su ocupación “es complicada”.
En 2014, gracias a su trabajo en Ethereum, fue recipiente de la Thiel Fellowship, una beca de $100.000 patrocinada por Peter Thiel (cofundador de PayPal), específica para jóvenes de hasta 23 años que se atrevan a abandonar la universidad para perseguir algún emprendimiento propio.
También en 2014, fue ganador del premio World Technology, en reconocimiento por el software de Ethereum.
§ Entró en tres listas anuales de Fortune sobre las personas jóvenes más influyentes.
Él mismo aseguró que recibió un total de 630.000 ETH por su trabajo inicial en Ethereum. Liquidó el 25% de esta suma para diversificar su portafolio en 2016, así que se calcula que actualmente posee unos 157.500 ETH, equivalentes a más de 32 millones de dólares.
En junio de 2017, tuvo un histórico encuentro con el presidente de Rusia, Vladimir Putin.
En total, ha donado más de 4 millones de dólares a distintas organizaciones, incluyendo el Internet Archive, el Instituto de Investigación de la Inteligencia de las Máquinas (MIRI) y la organización de caridad GiveDirectly.
Su usuario en Reddit es vbuterin, acompañado de la etiqueta “Just Some Guy” (Sólo otro sujeto).
En abril de 2018, llamó “fraude” en plena conferencia a Craig Wright, quien ha asegurado ser Satoshi Nakamoto.
A mediados del 2018, un experimento de machine learning en Google provocó que a Vitalik le llegara una oferta de empleo de esta compañía en un correo automático, pues llenaba los requisitos para convertirse en pasante.
Se suele creer que Vitalik padece de Síndrome de Asperger, un tipo leve de autismo caracterizado por la marcada falta de habilidades sociales y comúnmente asociado a un alto nivel de IQ. Sin embargo, esto no está confirmado.
Comentarios
Publicar un comentario